Desde hace muchos años Martín Correa Luna (INTA Venado Tuerto) viene trabajando con este sistema de ganadería, que en Argentina llaman «novedoso» pero debería ser incorporado como una práctica normal por ganaderos y chacareros a lo largo y ancho del país
Perfeccionado en la zona núcleo, el sistema es adaptable también a otras áreas del país modificando pasturas, carga animal y razas.
El sistema consiste primero en destinar un 20% a 25% del campo a pasturas (o hacer un convenio para poder usar rastrojos en invierno de un campo de un vecino en 3 veces la cantidad de hectáreas destinadas a pasturas en campo propio).
El modelo se basa en que los mejores campos de la pampa húmeda pueden producir de 15.000 a 20.000 kg de materia seca de pastura, con una eficiencia de cosecha del 60% en pastoreo directo.
Esto permite sostener una carga animal de 4 a 5 vacas por hectárea durante primavera y verano cuando la vaca está preñada y/o con el ternero al pie. Luego del destete, se pasan las vacas a los rastrojos de agricultura, con una carga de 1 vaca por hectárea, cuando la vaca tiene mucho menos requerimientos de alimentación.
El modelo de ganadería asume un 85% de tasa de destete, un 15% de reposición de hembras y un porcentaje de toros del 2%.
Con estos números y los precios actuales este negocio ganadero es equivalente a una soja de mas de 40 quintales por hectárea, con menos riesgo.